Hola mamá o papá, hoy me emociona compartir un tema que es muy importante para mi: los lados positivos de los niños de alta demanda.
Mi hija de 3 años es un ejemplo perfecto de un niño de alta demanda y, a través de mi propia experiencia, descubrí que hay muchos aspectos positivos en este tipo de niños que, a menudo, se pasan por alto o incluso se ignoran. En mi artículo, quiero compartir contigo mi conocimiento y experiencia sobre los niños de alta demanda, y espero que esto pueda ayudar a ti y a otros padres a comprender mejor a sus propios hijos. Estoy segura de que, una vez que entiendas su mundo interior, podrás apreciar plenamente la maravilla que hay en tu niño de alta demanda y todas sus cualidades únicas y sorprendentes.
Qué es un niño de alta demanda y por qué es importante conocer sus características
Como padres, siempre tratamos de entender a nuestros hijos y sus necesidades lo mejor que podamos. Sin embargo, hay algunas características que pueden pasar desapercibidas, como ser un niño de alta demanda. Pero, ¿qué significa exactamente ser un niño de alta demanda?
Básicamente, un niño de alta demanda es un niño que necesita contacto físico constante y cercanía para sentirse seguro y protegido. Este tipo de niño tiene una alta sensibilidad emocional y puede reaccionar intensamente a los cambios en su entorno.
Es importante entender estas características ya que nos permiten adaptar nuestra relación con el niño, creando un ambiente seguro y tranquilizador, que le permita desarrollar mejor su potencial.
El contacto físico, por ejemplo, puede ser especialmente importante para un niño de alta demanda. Sostenerlo, abrazarlo y disfrutar de momentos de juego con él son formas de satisfacer la necesidad de cercanía y contacto físico de nuestro hijo.
Además, un niño de alta demanda puede tener dificultades para hacer frente a situaciones que son normales para otros niños. Por ejemplo, puede sentirse abrumado por una experiencia como el ingreso a la guardería o al jardín de infancia, que requiere la separación física y la custodia de personas distintas de sus familiares.
En estos casos, es importante tener paciencia y ofrecerle al niño el apoyo emocional que necesita, ayudándole a superar la ansiedad por separación y ofreciéndole la seguridad y el cariño que busca.
Ser padres de un niño de alta demanda puede ser una experiencia gratificante y amorosa, siempre que se comprenda completamente el mundo emocional de nuestro hijo.
Disipando los mitos sobre los niños de alta demanda
Por qué la intensidad no es una característica negativa, sino más bien un rasgo positivo
Cuando hablamos de niños de alta demanda, a menudo escuchamos expresiones como «demasiado exigente«, «demasiado intenso» o «demasiado sensible«. Pero estas son solo palabras utilizadas por aquellos que no conocen del todo las características de estos niños y su forma de interactuar con el mundo que les rodea.
Muchos de nosotros hemos crecido con la idea de que la intensidad es un rasgo negativo que debemos tratar de evitar, especialmente cuando se trata de niños. Pero, en realidad, la intensidad puede ser un rasgo positivo que puede conducir a grandes cosas en la vida.
Por ejemplo, los niños de alta demanda suelen ser muy creativos, tienen una gran curiosidad y una fuerte pasión por las cosas que aman. Su intensidad les impulsa a explorar el mundo que les rodea con gran entusiasmo y un deseo constante de aprender.
Además, estos niños son muy empáticos y tienen la capacidad de comprender y ponerse en la piel de los demás. Este es un rasgo muy importante, especialmente en un mundo donde la empatía parece ser cada vez más rara.
Es importante recordar que la intensidad no significa necesariamente que un niño sea problemático o difícil de manejar. Por el contrario, esta característica puede ser un gran recurso si se aprovecha adecuadamente. Por ejemplo, ofrecerle a tu hijo la oportunidad de explorar sus pasiones o expresarse creativamente puede ayudarlo a canalizar su intensidad de manera positiva.
En última instancia, es importante disipar el mito de que la intensidad es un rasgo negativo. Los niños de alta demanda tienen muchas cualidades que los hacen especiales y pueden conducir a grandes cosas en la vida. Como padres, debemos aprender a apreciar estas características y utilizarlas para nuestro beneficio y el de nuestros hijos.
Los lados positivos de los niños de alta demanda
Los niños de alta demanda a menudo son etiquetados como demasiado sensibles, demasiado atentos, demasiado necesitados de atención, pero para mí, estas etiquetas son injustas. Como madre de una niña pequeña de alta demanda, he llegado a ver estos rasgos como algo hermoso y precioso.
Una de las características más notables de los niños de alta demanda es su sensibilidad. Son capaces de percibir y reaccionar a las emociones de los demás de manera intensa, y esto puede hacerlos particularmente empáticos y atentos a las necesidades de los demás. Si bien esta sensibilidad a veces puede provocar reacciones emocionales intensas, como lágrimas, es importante recordar que esta es una parte de su personalidad que se puede nutrir y sembrar.
Además, los niños de alta demanda a menudo están muy atentos a los detalles y matices, que son importantes para comprender el mundo que los rodea. Esta atención al detalle puede hacerlos muy creativos y abiertos a nuevas ideas y experiencias, además de ser muy buenos para detectar pequeñas señales y saber cómo responder adecuadamente.
La capacidad de formar vínculos profundos con los demás es otra característica importante de los niños de alta demanda. A menudo son muy cercanos a sus padres, hermanos y hermanas y otros miembros de la familia, así como a sus amigos y compañeros de clase. Este tipo de conexiones profundas pueden ser muy gratificantes para ellos, pero también para las personas que los rodean.
En última instancia, creo que es importante aceptar las características de los niños de alta demanda como rasgos positivos y valorarlos por lo que son. Cuando nos tomamos el tiempo para comprender sus necesidades y les brindamos un entorno amoroso y respetuoso, podemos ayudarlos a convertirse en personas fuertes y seguras de sí mismas.
Conclusiones
- Curiosos
- Sensibles
- Activos y enérgicos
- Afectuosos
- Son alegres y felices
- Persuasivos
- Creativos e imaginativos
- Perseverantes y constantes
- Entusiastas y apasionados
- Empáticos
- Luchadores
- Confiables
- Auténticos
- Con valores propios
- Buenos amigos
- Resolutivos
- Espontáneos
- Capaces
- Motivados
- Positivos
- Esperanzados
- Ilusionados
- Gran capacidad para perdonar
- Vitalidad
- Sentido del Humor
Los aspectos positivos de los niños de alto contacto son muchos y, para mí, definitivamente superan a los «menos positivos».
Personalmente, lo más difícil no es aprender a manejar ciertas emociones desbordantes, calmar caprichos de dimensiones colosales, manejar un carácter muy fuerte y terco…
Lo más difícil es tener que soportar los comentarios que vienen de fuera (FUQ) y tener que justificar todo porque los demás siempre son los amos de la vida y tú eres la novata que no tiene ni idea.
Bueno, a los que siempre cuestionan las características de nuestros hijos de alta demanda les quisiera explicar que:
Si no dejara que mi hija explorara libremente y, mientras explora lo que la rodea, la estresara todo el tiempo con «cuidado con eso, cuidado con lo otro, no toques esto, date prisa o llegaremos tarde, ¿todavía estás comiendo con las manos?… HOY NO SERÍA ESA NIÑA CURIOSA, LLENA DE DESEOS DE DESCUBRIR EL MUNDO, CON UNA GRAN MEMORIA, LENGUAJE E INTELIGENCIA que veo frente a mis ojos.
Mi hija es el reflejo del tipo de educación respetuosa que le estoy dando y que, por supuesto, incluye el respeto por sus excepcionales características y su inmensa sensibilidad.
En conclusión, los niños de alta demanda están dotados de sensibilidad, atención, empatía y la capacidad de formar vínculos profundos con los demás. Si bien su intensidad podría considerarse un rasgo negativo, es importante reconocer que en realidad es un rasgo positivo que trae consigo muchos beneficios.
Como padres, es nuestro trabajo apoyar las necesidades emocionales, cognitivas y físicas de nuestros niños de alta demanda aceptándolos y amándolos por lo que son. Necesitamos crear un ambiente cariñoso y acogedor que les ayude a crecer felices y confiados.
De esta manera, no sólo ayudaremos a nuestros niños de alta demanda a desarrollarse plenamente, sino también a apreciar y celebrar su intensidad como un recurso importante en sus vidas.
Recordemos que cada niño es único y merece ser amado y aceptado por lo que es.